01. Enfoque científico del tiempo de práctica del piano

Los experimentos indican que cuando una determinada parte del cuerpo está en movimiento, la actividad de las células en una región específica del cerebro se vuelve más pronunciada, como lo detectan los instrumentos. Al mismo tiempo, la amplitud de las ondas cerebrales aumenta progresivamente con el paso del tiempo, como lo ilustran las grabaciones del instrumento.

Los investigadores llevaron a cabo un experimento similar, haciendo que los músicos practicaran continuamente durante 30 minutos, seguidos de un descanso de 5 a 10 minutos antes de volver a tocar. La amplitud registrada de las ondas cerebrales continuó aumentando más allá de la línea de base establecida en los 20 minutos iniciales. Además, la altura de las formas de onda siguió ascendiendo.

Este experimento sugiere que el método de práctica más eficaz implica sesiones consecutivas de no más de 30 minutos, seguidas de un descanso de 5 a 10 minutos y luego reanudar la práctica por una duración similar. Comprender esta teoría científica y las características fisiológicas del cuerpo humano nos permite gestionar con sensatez nuestro tiempo de práctica de piano.

Este enfoque no sólo mantiene la mente alerta sino que también promueve la relajación, previniendo la fatiga excesiva. Esto es especialmente importante en los ejercicios exclusivamente con los dedos para evitar "tensar los tendones y los huesos" debido a una práctica prolongada.

02. Asignación de tiempo

Planificar y organizar el tiempo de práctica del piano dentro de un período de tiempo limitado contribuye a un aprendizaje más eficaz de las piezas musicales. El piano requiere el dominio de numerosos elementos. A menudo, nos encontramos practicando varias piezas simultáneamente y, durante la práctica, uno se da cuenta de que tanto la atención como la resistencia física son finitas.

Por ello, es recomendable abordar las piezas más desafiantes al principio, reservando las más fáciles para más adelante. Los ejercicios fundamentales son necesarios pero no necesitan consumir demasiado tiempo. Es mejor practicar con concentración y precisión. Dependiendo de las preferencias personales, estos ejercicios se pueden realizar antes o después de la sesión de práctica principal.

Incluso si solo tiene cinco minutos de práctica cada día, la práctica constante y de alta calidad aún puede conducir a mejoras. Cultivar una rutina de práctica diaria, aunque sea moderadamente programada, garantiza un progreso continuo. Naturalmente, alguien que practica dos horas diarias avanzará mucho más rápido que alguien que practica sólo una hora.